
Canalejas de Peñafiel es una localidad situada al sur de Peñafiel y dispuesta en el interior de su comarca. Cuenta con algo más de doscientas personas empadronadas y es un municipio muy dinámico cuya fuente de riqueza principal es el cuidado de las tareas del campo, la agricultura, ganadería y otras actividades agrícolas, como la obtención de trufas o el cultivo de la vid.
Su origen se encuentra en la Edad media, aunque en el término del Olmar se ha situado históricamente la existencia de eremitorios en las cuevas que posee el Santuario de la patrona de la localidad, en su parte inferior, lo que demuestra el asentamiento de personas apartadas del entorno urbano que llevaron una vida ascética.
Su clima es mediterráneo continentalizado, conteniendo una media de 12,4 grados Celsius, y unas escasas precipitaciones.
El caserío posee una trama medieval y hay casas antiguas con su fachada de piedra, encontrándose en algunos escudos religiosos y, en otras, distintas referencias a los años en que fueron construidas. Generalmente, las viviendas del caserío aparecen construidas con piedra caliza, al estilo de otras edificaciones muy importantes en esta comarca, como la construcción con tal material del Castillo de Peñafiel, porque la extracción de dicha piedra caliza se sitúa en sus alrededores.
En una plaza inmediata a la mayor se halla una gran cruz de piedra sobre grada, con inscripciones que aluden a su colocación.
La iglesia parroquial es el edificio más importante. Presenta dos naves, aunque una de ellas aparece como principal y es la que se encuentra en el lado sur. En la nave norte se hallan distintos retablos, como el dedicado a San Blas. El retablo mayor fue tallado en los últimos años del siglo XVII y la iglesia posee otras piezas y puntos de interés, como la torre gótica del siglo XV, de la época del Castillo de Peñafiel, que también fue punto de vigilancia estratégica en la Comunidad de Villa y Tierra a la que perteneció Canalejas.
El coro presenta una tribuna y balaustrada del siglo XVI, al igual que su bóveda de terceletes que sirve de apoyo a esta construcción. El espacio formado por la capilla mayor se cubre por bóvedas y yeserías de la mitad del siglo XVIII. En el Santuario del Olmar se halla custodiada la talla de la virgen, de gran devoción en la localidad, cuya fiesta se celebra cada primer fin de semana de julio. La ermita, cuyo edificio es un prisma rectangular con una nave, camarín y sacristía, fue edificada en el siglo XVIII, cuando se añadieron la espadaña y el retablo mayor de estilo rococó.